Por: José Miguel Godos Curay
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| Molinos artesanales de roca (quimbaletes) en Suyo |
Se estima que en el corredor
Tambogrande, Las Lomas , Suyo, Sapillica y Carmen de la Frontera operan en la
extracción oro en Piura alrededor de 20 mil mineros informales. Su actividad es
absolutamente ilegal. Los insumos para esta actividad sobretodo explosivos, mercurio
y cianuro dan movimiento a un mercado
negro en donde el narcotráfico inyecta
capitales y perfora la economía legal.
Los métodos empleados son
los mismos que se usaron durante la colonia. Abrir socavones, extraer las rocas
y triturarlas en molinos artesanales (quimbaletes). El proceso se completa con
la amalgamación en donde se utiliza mercurio cuyos depósitos residuales
contaminan fuentes de agua.
La minería ilegal tiene impactos
sociales en el crecimiento explosivo de restaurantes,
bares, comercio de drogas, prostíbulos, encarecimiento de servicios e incursión
de delincuencia armada que finalmente protege la actividad. Donde ayer se
pretendía la minería formal. La ilegalidad está de plácemes.
Frente a esta papa caliente
escasos son los resultados obtenidos por la fiscalización de la Sunat. El
control del comercio de combustibles, mercurio
y maquinarias tampoco ha obtenido resultados por el intenso contrabando
fronterizo que provee, hasta de armas, a los mineros ilegales.
Pueblos, ayer apacibles,
como Suyo y Las Lomas se han poblado de ruidosas Pulsar y camionetas 4 x 4.
Durante las noches las discotecas interrumpen la tranquilidad. El meretricio crece
incontroladamente. A lo largo de la carretera
la policía ejercita un estricto control pues los pases de mineral
importan pago de cupos. Los muertos por accidentes en socavones, conflictos con
comunidades y delincuencia son más que preocupantes.
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