domingo, 20 de diciembre de 2009

PIURA MIRA LAS INVERSIONES



Por: Alfredo Barrenechea
Acaso la historia del Perú comienza en Piura. Perú, dijo Raúl Porras, no es vocablo quechua ni español sino "fruto mestizo de la tierra". Por tanto, como lo conocemos, ese fruto maduró en Cajamarca pero comenzó en Piura. Pizarro la fundó a orillas del Chira, en Tangarará. Se mudó poco después al valle, a un lugar llamado Pirua, que significaba -escribió Aurelio Miró Quesada en "Costa, Sierra y Montaña"- "granero" en aimara.Piura está vinculada, además, de una manera casi sentimental a la historia del Perú. Es la cuna del héroe epónimo, Miguel Grau. Acabo de volver a visitar en Paita la casa de Manuelita Sáenz, la mujer predilecta de Bolívar.

El territorio de Piura, 35,892 kilómetros cuadrados, es el 2,8 por ciento del territorio nacional. Puede parecer poco, pero es idéntico al de Taiwán, que es la economía número 26 del mundo (o 33 veces Hong Kong, si se quiere otro ejemplo). En población, es el segundo departamento del Perú. Repite casi exactamente el promedio nacional de urbanización: tres de cuatro habitantes vive en una ciudad, y uno en el campo. En todo el Eje Norte, las capitales concentran la mayoría de la población. Piura es más "descentralizada", más repartida entre todas sus ciudades. La "ciudad-Piura" es un radio de varias ciudades.

El producto bruto del departamento es el cuarto del país. Si fuese un país, su PBI sería semejante al de Ruanda. Esas cifras esconden una extraordinaria riqueza potencial. Estas son algunas de las "plataformas de despegue" que podría tener Piura la próxima década:

� Una agricultura en la que el algodón histórico ha sido reemplazado por una oferta diversificada que va de limones y mangos a uva, pasando por banano orgánico.
� El proyecto del Alto Piura, con las aguas del Huancabamba, creará una cantidad de hectáreas equivalente a un nuevo valle costeño, además de electricidad.
� Talara, la zona histórica de petróleo en el Perú, podría afirmarse con el gas como el proveedor de energía de todo el Eje Norte.
� Ya tiene etanol. A eso deberían sumarse otras energías renovables, como la eólica en el desierto de Sechura.
� Bayóvar, que cuenta con una de los grandes puertos naturales del Perú (y donde Cementos Pacasmayo ha declarado haber encontrado reservas similares a las de la empresa brasileña Vale), podría ser un polo petroquímico.
� A ello se sumaría el eventual tren de Cajamarca a Bayóvar promovido por ese gran pionero que es Alberto Benavides.
� El eje multimodal de IIRSA, que conectará el Atlántico con el Pacífico, desde Belem do Pará a Paita, crea- rá un corredor económico gravitante. Manaos es una ciudad "artificial", que importa mucho más de lo que exporta, y trae sus principales insumos en un largo viaje del Asia a puertos de California, de ahí por tren o camión a la Florida, y de allí en avión al Amazonas. Esto puede reemplazarse por Asia-Paita-Manaos.
� Paita podría ser no sólo un "hub" logístico, sino una plataforma de transformación industrial. Deberíamos interesar a empresas chinas que comienzan a tener problemas de exportación a Estados Unidos, para usar desde Paita el TLC. Los Ceticos (que no han funcionado del todo), si se extienden más allá del 2012 los beneficios, podrían ser ese "hub" industrial.

Este horizonte está nublado, como en otras zonas del país, por "asimetrías" regionales: la Sierra (Huancabamba, Ayabaca y parte de Morropón) no avanza a la misma velocidad que la Costa. Asimismo, la pobreza sigue siendo relativamente alta, persiste el analfabetismo (por encima del promedio nacional) y 7 de cada 10 piuranos no tiene ningún seguro de salud.

Un ausente del eventual despegue: la minería. Un proyecto, Tambogrande, fue paralizado (y sustituido por minería informal) y otro, Majaz, está en trance de serlo. Esta es la repetición de un problema generalizado en el Perú, de una ecuación no resuelta en torno al reparto de la "renta natural" (entre recursos naturales, demandas ecológicas y reclamos locales).

Por lo que voy a terminar con un tema aparentemente remoto. Africano. Con Nigeria. Nigeria nada en petróleo (80 por ciento de sus ingresos públicos) pero no tiene desarrollo. En la zona donde se origina la mayor parte del petróleo, en el Delta del Níger, la población vive en estado crónico de pobreza, sin servicios básicos. La inestabilidad genera ataques constantes a las instalaciones petrolíferas, lo que ha hecho que la producción sea 40 por ciento menor cada año.

Esta semana, el gobierno de Nigeria anunció que entregaría a los habitantes del Delta el 10 por ciento de la propiedad de los activos. Cerca de medio "trillón" de dólares podría ser repartido a las comunidades involucradas, sólo en el primer año. Todos sus habitantes podrían tener un beneficio "en efectivo", que podrían usar individualmente o para proyectos comunitarios. Falta ver qué pasa con el reclamo de otras comunidades que reciben beneficios indirectos del petróleo. ¿Esa riqueza es sólo de los habitantes del Delta del Níger, o de todos los nigerianos?

Pero es una iniciativa parecida a lo que ocurre en Alaska, y que ya se ha discutido en el Perú. ¿Qué habría pasado si cada habitante de Tambogrande hubiera cobrado un cheque mensual?. En el Perú esta discusión sobre la "renta natural" debió ser zanjada por el canon, pero no ha sido así. Conclusión: más allá de todos los problemas, Piura, como todo el Eje Norte, tiene una extraordinaria "ventana de oportunidad" de desarrollo.

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