Editorial - EL TIEMPO | 22.04.2012

Cuidemos el recurso marino de la Región Piura



Desde el año pasado, el sector pesquería y acuicultura tienen problemas. Unos en las cuotas de pesca, otros en la comercialización, también están aquellos que no pueden enfrentar sus deudas porque su sector está en crisis. Todo eso ha tenido un impacto negativo en el tema del empleo formal e informal en Paita y Sechura, principalmente.

Desde el año pasado hemos visto con mayor frecuencia protestas a los pescadores de merluza, anchoveta, pota y a los acuicultores de concha de abanico para la exportación. Sus reclamos tienen como sustento la afectación directa que viven en sus economías familiares y en las empresariales.
Las causas de estos problemas son diferentes. Unos están vinculados con la naturaleza, otros con la existencia o no del producto en tamaño y cantidad, otros temas están vinculados con las medidas que se adoptan desde el gGobierno Nacional y que tienen calidad de obligatoriedad en las regiones. También hay un factor de informalidad, desorden en el sector de pesquería y acuicultura, además de una escasa cultura de protección de los recursos naturales que nos ofrece el mar.

Esta semana, el Gobierno Regional ha decidido contradecir una disposición nacional y autorizar la pesca de un producto (merluza) que los organismos nacionales encargados de su control, aseguran no se debería pescar para evitar poner en riesgo el recurso. Pesó más el problema social que enfrentan las familias en estos momentos.

Habría que recordarles a las autoridades regionales, a los pescadores y acuicultores de la región que tenemos una responsabilidad de preservación del recurso marino. Permitir que se pesque, se extraiga un producto que no tiene en este momento el tamaño ni la cantidad suficiente significa arriesgarnos a que la especie desaparezca del litoral piurano y que, lo que hoy es una solución inmediata, más adelante se convierta en un problema mayor producto de la depredación del mar.

Hay que recordar también que las bahías necesitan orden y trabajo bajo condiciones de formalidad. Violentar las normas existentes, no es un buen ejemplo. Podrá quizá solucionar un tema inmediato, pero a largo plazo transmitirá el mensaje de que las leyes se pueden violentar, desobedecer.
En el mar de Piura es necesario orden, formalidad y protección al recurso hídrico y eso debe comprender a las empresas y a la pesca artesanal. No es válido escudarnos en el problema social del momento, pues hacia delante, este problema podría ser mejor si no cuidamos los recursos de nuestro mar.